
POSTMODERNIDAD
Y APOCALIPSIS
ENTRE LA PROMISCUIDAD
Y LA TRANSGRESIÓN
Félix Duque
La empresa de Postmodernidad
y Apocalipsis no es
pequeña: el abordaje
(a las veces, no pacífico)
de este novísimo
“barco de los
locos” a punto
de arribar a las playas
del tercer milenio,
cargado de gentes que
oscilan entre la desesperación
y la resignación
lúdica y consumista,
con cruces e incursiones
de tantos géneros
que acaba por marear
a los “pasajeros”
más o menos lúcidos
y metidos en esta nave
que va dando tumbos.
No está de más
poner un poco de orden
en tanta barahúnda,
aunque sea a costa de
desmantelar esta ya
de por sí desmantelada
embarcación,
pero no —eso espera
al menos Félix
Duque— para contribuir
a su hundimiento final,
sino para quitar de
sus mástiles
tantos fuegos fatuos,
tantos jirones tomados
como banderas y hasta
banderines de enganche.
Este abordaje no se
hace desde luego desde
una terra firma, desde
un fundamento inquebrantable
de la verdad —como
pedía el buen
Descartes al inicio
de la botadura de la
nave, antes moderna
y ahora postmoderna
y apocalíptica—,
sino desde otro barco,
el de la filosofía.
La Historia de Occidente
desde la nave de la
filosofía, que
ha tocado desde su salida
de las costas jonias
tantos puertos y conocido
tantas gentes extrañas
que ya está curada
de espantos. Esta nave
pretende simplemente
colaborar al establecimiento
de un poco de buen sentido,
pugnando por evitar
escollos y tanto el
naufragio como el estancamiento.
Y todo ello, no para
colaborar a la llegada
con bien al puerto definitivo,
a la Tierra Prometida,
sino para seguir navegando
por mares una y otra
vez desconocidos, siempre
cargados de inéditas
promesas y de sordas
amenazas.
Entonemos pues, con
Petrarca, la vieja y
fresca canción
del marino: Povera e
nuda vai, Filosofia,
y hagamos en cambio
oídos sordos
al canto de sirena de
Leopardi: que no es
dolce naufragare in
questo mare. Al contrario,
amarga es el agua de
nuestros fondos marinos.
Y para no ahogarnos
en ella, bueno es que
recurramos otra vez
a la “brújula”
de la filosofía,
a fin de que la travesía
de los hombres no se
torne en acerba derrota.
Félix Duque
Catedrático de
Filosofía (Historia
de la Filosofía
Moderna) de la Universidad
Autónoma de Madrid,
ha elegido para su peculiar
camino del pensar en
primer lugar, y siempre,
a Kant (no en vano gusta
de denominarse tornakantiano);
luego, Heidegger; y
después al inmenso
Hegel, con su edificio
de ideas —tan
vasto que, a pesar de
las grietas, nunca podrá
ser explorado en todas
sus dimensiones, y que
por ende nunca podrá
convertirse en “cárcel”
o “trampa”
del pensar—; y
acompañando al
coloso llegaron en tropel
Schelling y Hölderlin,
Novalis y Friedrich
Schlegel: toda la abigarrada
compañía
—entre la fantástica
algazara y la cotidianeidad
de lo siniestro—
de los románticos.
Estudioso de la tecnociencia
y los avatares de una
Historia Universal ya
a punto de tornarse
en historias del multiverso,
así como ha osado
asomarse a esos raros
abismos en los que la
seducción de
la promesa cristiana
de trascendencia se
entrecruza con la perversión
de una tierra enroscada
por la serpiente del
nihilismo.
Entre el estudio del
Idealismo Alemán
y la fascinación
por el misterio pueden
señalarse como
ejemplos de libros “profesionales”
(en el hondo sentido
de la “profesión”
como confianza en una
“vocación”):
Filosofía de
la técnica de
la naturaleza (Tecnos.
Madrid 1986); De la
libertad de la pasión
a la pasión de
la libertad. Escritos
sobre Hume y Kant (Natan.
Valencia 1988); Los
destinos de la tradición
(Anthropos. Barcelona
1989); Hegel. La especulación
de la indigencia (Juan
Granica. Barcelona 1990);
El sitio de la historia
(Akal. Madrid 1995);
Historia de la Filosofía
Moderna. La Era de la
Crítica (Akal.
Madrid 1998) y La Restauración.
La Escuela Hegeliana
y sus adversarios (Akal.
Madrid 1999). Por otro
lado, sus esfuerzos
por plasmar un modo
propio de filosofar
y de pensar, no tanto
“lo que hay”
cuanto lo que se hurta
al pensar, están
recogidos en: La humana
piel de la palabra.
Una introducción
a la filosofía
hermenéutica
(Universidad Autónoma
de Chapingo. México
1994); El mundo por
de dentro. Ontotecnología
de la vida cotidiana
(Serbal. Barcelona 1995);
Il fiore nero. Satanesimo
e paganesimo nella fine
della Modernità
(Lanfranchi. Milano
1995); Genî Dee
Guardiani (E.S.I. Napoli
1996) y La estrella
errante (Akal. Madrid
1997). En prensa (Ediciones
Akal, Madrid): Filosofía
para el fin de los tiempos
y Arte público
y espacio político.
Indice
General
SECCIÓN
PRIMERA
Perspectivas metodológicas
1.-
La era en la que se
coleccionan los muertos
15
2.- El valor de ser
moderno 18
3.- Habermas, o de cómo
acabar un proyecto inacabado
20
4.- Desmantelamiento
versus fundacionalismo
30
SECCIÓN SEGUNDA
Introducción
histórica a la
contemporaneidad
5.-
Otra visita a la modernidad
35
6.- De cómo cambiarlo
todo para que el fondo
siga igual 39
7.- El modernismo, o
de cómo acabar
con la modernidad a
fuerza de ser absolutamente
moderno 42
8.- Por fin, la aparición
del término...
y su dispersión
semántica 45
9.- Los años
setenta: el postmodernismo
«de verdad»
47
10.- Analizando al monstruo
51
SECCIÓN TERCERA
La filosofía
de la postmodernidad
no es una filosofía
postmoderna
11.-
Lyotard: exasperación
y melancolía
del tardomodernismo
61
11.1.- Deshaciendo equívocos
61
11.2.- La condición
francesa postmoderna
no es el postmodernismo
americano. 63
11.3.- Una presencia
que ni se deja ver ni
deja ver (del todo)
66
11.4.- Sobre el cinismo
del Kapital 69
12.- La transformación
del postmodernismo lúdico
en reivindicación
de la identidad oprimida
75
13.- Baudrillard o el
desmantelamiento semiotecnológico
de la postmodernidad
77
13.1.- Breve genealogía
de la pérdida
de la realidad 77
13.2.- Los objetos ya
no son lo que eran 78
13.3.- El plano «trascendental»
de los simulacros
y su efecto en la implosión
social 81
13.4.- El terrorismo
teórico o: cuanto
peor, mejor 84
13.5.- La historia es
«cosa pasada»
86
13.6.- El año
2000 nunca tendrá
«lugar»
87
13.7.- Desmantelando
la «historia»
de Baudrillard 93
SECCIÓN CUARTA
Los valores En la postmodernidad
14.-
La utopía se
queda sin sitio 99
15.- Hace falta valor
101
16.- El post-modernismo
no es el nihilismo 103
17.- La santa ciencia
y la naturaleza abnegada
105
18.- El hombre moderno,
una preciosidad 117
19.- Inventando la identidad
118
20.- La pasión:
una identidad ansiosa
119
21.- Cuando el valor
parece dejar de valer
125
Sección quinta
Los movimientos milenaristas
22.- Las sectas del
ocaso 131
23.- El que espera desespera
132
24.- Cuando el pueblo
elegido se convierte
en humanidad 134
25.- Mirando hacia adelante
con ira 135
26.- Cuán largo
me lo fiáis 140
27.- La postmodernidad
también tiene
su quiliasmo 143
27.1.- El suave perfume
del milenarismo católico
147
27.2.- El genuino sabor
americano del fundamentalismo.
148
27.3.- El dilema de
las sectas: o iglesia
o muerte 151
28.- Algunas razones
para morir... O matar
153
29.- Oscura la historia
y clara la pena 156
Bibliografía
adicional 158
A) Postmodernidad 158
B) Apocalipsis 159
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